domingo, 17 de julio de 2011

-sobre una observación de una clase-


Entré al aula de literatura

y Sofía me agarró del brazo

pidiendo sentarse conmigo.


También se sumó Gianna

mientras me ponía una careta

con forma de sol

y me envolvía el cuello

con su bufanda.


Me hicieron trenzas.


Después, fuimos a la sala de teatro

y las dos se quedaron conmigo

pero una

-Sofía-

se durmió en mis piernas

durante la actuación

de sus compañeros.


Una vez despierta,

me dijo:

"Qué linda almohada.

¿Sabés que mi abuela

ya no usa más bastón?"


pensé que eso podía ser bueno

entonces le respondí

"Qué bien"


pero me cerró la voz,

diciendo:

"No, se está muriendo."


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